La Prensa Hacemos periodismo desde 1888

La sensación general es que el meneado acuerdo Mercosur-Unión Europa fue desde siempre letra muerta, una entelequia empujada año tras año por bienintencionadas páginas periodísticas y en despachos de funcionarios que íntimamente jamás creyeron en él. No hay manera de pensar que se ilusionaron con el tema, hace rato que algunos integrantes del bloque han dejado entrever sus posiciones irreductibles.

Lo que vemos por estos días es más de lo mismo. Irónicamente alguien aseguró que los agricultores franceses siguieron minuto a minuto los detalles de la visita de Emmanuel Macron a la Argentina, “no vaya a ser cosa que se le ocurra firmar algo que nos genere un gran disgusto”. De hecho los productores europeos se habían reunido antes para protestar contra un posible acuerdo entre la UE y el Mercosur durante las conversaciones comerciales en la cumbre del G20, en Brasil. Este país ha estado presionando para que el acuerdo se firme a fines de mes mientras ostenta la presidencia del grupo. Así, se planificaron manifestaciones en toda Francia, y hubo reuniones de agricultores cerca de la sede de la UE en Bruselas, Bélgica. Exaltados, esgrimen excusas insólitas para enmascarar las enormes dificultades que tiene Europa para competir en la generación de alimentos.

Competencia desleal de Sudamerica

Hablan de una supuesta competencia desleal de las importaciones sudamericanas. Se leen dislates como “nos van a inundar con carne barata modificada genéticamente y llena de antibióticos”. A ciencia cierta no es ignorancia, existe la necesidad de asustar a toda la población para mostrar un frente común inquebrantable. Por eso agregan a sus demandas sin razón hipotéticos riesgos para el ambiente y la pérdida de derechos sociales. Cálculos a mano alzada indican que el acuerdo UE-Mercosur habría permitido la entrada de 99.000 toneladas adicionales de carne vacuna, 190.000 toneladas de azúcar, 180.000 toneladas de carne de ave y 1 millón de toneladas de maíz.

Francia, el mayor enemigo del acuerdo

Thomson Reuters revela que Francia, el mayor enemigo del acuerdo, ha estado tratando de convencer a otros miembros de la UE para que formen un bloque minoritario contra esta propuesta. Del otro lado del mostrador, la economía que lidera la UE, Alemania, apoya la idea de ir a alguna clase de acuerdo con los países del Cono Sur, hasta ahora sin éxito.

Cada uno por su lado...

Las cartas están echadas y quizás sea hora de pensar en alguna otra cosa para incrementar el comercio de productos agropecuarios con el Viejo Continente. Lamentablemente la escasa concordancia entre los gobiernos del Mercosur a la hora de defender los objetivos fronteras afuera obliga a pensar que cada uno tendrá que hacer su propio camino.

Comentarios potenciados por CComment

Ranking

Titulares Diarios

Recibirás en tu correo electrónico las noticias más destacadas de cada día.

Podría Interesarte