Opinión /
Bonomi en el eje de la campaña
Todas las encuestadoras han dicho que la inseguridad es el principal problema de los uruguayos. Eso hace que la campaña electoral gire en torno al tema que nos requiere en este caso la opinión.
Algo hay que reconocer, se viven momentos que nunca se vivieron en cuanto a la inseguridad. Es un problema realmente grave que salpica a todos, más a los pobres que tienen menos para invertir en seguridad. El que tiene poder económico tiene rejas, alarmas, guardias, cámaras de video vigilancia, perros, en fin, un montón de cosas, puede pagar un seguro.
El pobre se enreja y encima se queda a cuidar su casa, algo absolutamente triste, porque sabemos de familias en Salto que a veces tienen que elegir quien sale de su casa. Qué cosa, hacer turno para que siempre quede alguien en el hogar. Por ejemplo, si hay un cumpleaños o una reunión familiar importante, van unos y otros se quedan, o lo hacen por tandas. Eso es perder calidad de vida a todas luces y no hay otra lectura posible. Hay gente que trabaja todo el año y para irse unos días de vacaciones, o tiene que pagarle a gente que se quede, o pedirles a familiares o amigos que vivan esos días en su hogar para que no se lo saqueen. En Salto, no en las zonas peligrosas de Río de Janeiro.
Esto que contamos pasa, y lo saben de todos los partidos políticos, es así, no hay otra vuelta. Más allá de que salga la baja de edad de imputabilidad o no es un sufrimiento que nuestra gente lamentablemente adoptó como forma de vida y no se lo discute, su lo asume. ¿Hay arreglo para esto? No es fácil, si no se lo hubiera llevado a cabo.
El ministro Eduardo Bonomi, titular de la cartera del Interior, está saliendo a defender su gestión y marcando la cancha, encima envalentonado porque Tabaré Vázquez lo destacó y dijo que si él gana las elecciones seguirá al frente de la cartera.
La oposición le da sin tregua a Bonomi. Es lógico, no le van a pegar a Tabaré Aguerre que tiene un éxito atrás de otro.
Pero profundicemos un poco, Bonomi ha logrado algunas cosas, como bajar el hacinamiento carcelario, implantar los sistemas de cámaras de vigilancia, depurar la fuerza policial, mejorar los ingresos de los policías que estaban bastante menguados. Ahora, decir que ha sido un éxito su gestión es bastante temerario. La izquierda quiere tapar el sol con las manos y eso es capaz lo que más molesta. Convendría tener un discurso más sensato. Por ejemplo, reconocer el problema, decir que viene de largo a partir de la crisis de 2002 o antes, que es el principal problema de los uruguayos, lo que mejoraría la relación de la fuerza política gobernante con la población. ¿Para qué tapar el bosque con un árbol? Si el propio Rafael Michelini, el propio Danilo Astori han sufrido las consecuencias de la inseguridad.
Es mejor decir que hay un problema y se lo ataca por varios ángulos y que se quiere de a poco solucionarlo, por un lado con integración a partir del trabajo del Ministerio de Desarrollo y por otro con prevención y represión con el Ministerio del Interior.
Hablar de éxito cuando te roban hasta la silla plegable usada que dejaste olvidada en el porche es un delirio.
Eso molesta.
La política debería imbuirse de ciertas dosis de equilibrio y dejar de hablar para tropas de fanáticos.
¿Puede el gobierno de turno superar estos momentos sea del partido que sea? Difícil para sagitario. A esta altura se ha llegado a un grado de problemas, de profundización del mismo que realmente alarma.
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