Celebró sus quince años la jovencita Blanca Isabel Cardozo Burgos, por tal motivo sus padres Luis Darío y Gloria organizaron una fiesta en su honor, donde asistieron numerosos amigos y familiares para acompañar a la jovencita.

Acompañaron a la jovencita su hermano Agustín Cardozo Burgos, sus padrinos Sr. Luis Burgos y Sra. Adriana Cardozo, además, tíos y primos.

Familiares de diferentes departamentos y Buenos Aires así mismo, asistieron a la fiesta para disfrutar junto a ella la felicidad de sus quince años.

El salón fue armoniosamente decorado con estilo retro, en diferentes sitios se habían dispuesto juegos de sala y percheros vieneses con sombreros y capelinas colgadas, y  acompañaban varias gigantografías con fotos de Blanca, ataviada con ropa de época.

Dos mimos recibían a los invitados los cuales estaban vestidos con atuendos victorianos.

En la entrada se ubicó un baúl destinado a depositar los regalos y a su lado una estatua viviente envuelta con telas blancas.

Los jóvenes se ubicaron en sectores  amueblados con puff blancos y mesas ratonas con los centros decorados con decantadores de vino, y estilizadas gerberas naturales.

Una barra de tragos fue muy visitada por los invitados esa noche.

Unas gigantografías de la quinceañera luciendo vestido de época y lámparas con bellísimos caireles, y varios juegos de patio y hamacas de jardín antiguas de hierro forjado con los almohadones en los colores de la fiesta que eran ocre, amarillo y naranja.

En otros sitios se colocaron cortinados sutilmente dispuestos, formando drapeados y enmarcando fotos de la familia, mesas victorianas cubiertas con manteles de crochet y bordados de la familia, verde follaje y bellísimas margaritas blancas y amarillas.

Las mesas fueron elegantemente dispuestas por fina mantelería de colores marfil y senderos de mesa en color ocre, y lucían como centros de mesa suspiros con flores ilusión y margaritas, alternaban los mismos en otras mesas, con candelabros de varios brazos y se iluminaban desde lo alto con las arañas y caireles de cristal.

En el marco de la mesa principal, donde estaba situada la torta de cumpleaños, se dispusieron lámparas de caireles y tulipas con velones encendidos, suaves cortinados drapeados horizontales a la usanza antigua, allí lucía la misma, elaborada en  tres pisos ubicados en escalón, y bañados de merengue blanco y color salmón.

Acompañaba a su lado, preciosa pieza de plata con rosas color naranja en su interior.

La quinceañera llegó a salón de fiestas luciendo precioso modelo confeccionado en tela de organza color marfil, bordado con guías de cristales y canutillos, parte superior de escote en V y bustier drapeado, muy justo hasta la cadera, varios godet le daban movimiento a la falda.

Sus cabellos lucieron peinados con una peineta trabajada con flores diseñadas en raso, perlas y canutillos, se abrigó con suave chaqueta de color blanca en piel.

Su mamá lució por su parte vestido largo negro, corsage destacado con ancha guarda bordada en plateado, complementando con una pañoleta gris platino, y un broche bordado en el peinado recogido.

La pista de baile coronada con globos espejados, fue testigo junto a los invitados del inicio del vals, junto a su padre.

Luego, variados ritmos de moda propició que la pista de baile se llenara de entusiastas bailarines, luego el colorido cotillón carioca, provocó aún más algarabía general.

Cabe destacar que se ubicó una PC para los invitados, quienes  le dejaron mensajes y muchas felicitaciones.

Numerosos y valiosos obsequios recibió Blanca como muestra del cariño y amistad de partede sus invitados esa noche.