Al hablar ante empresarios brasileños en el Hotel Conrad, el Presidente Mujica hizo una importante valoración de la renegociación de la deuda que hizo el gobierno colorado tras la crisis del año 2002, sosteniendo que fue positiva para los intereses del país.  Textualmente señalo que: “En su momento yo estuve en contra, pero ahora se ven los beneficios que esa actitud responsable ha tenido para el país”.

La confesión resulta de enorme interés histórico y político, porque todo el Frente Amplio planteó una dura oposición a la salida diseñada por el gobierno del Dr. Jorge Batlle.  No debemos olvidar que el  Dr. Tabaré Vázquez, propuso  públicamente que el país entrara en “default” o cesación de pagos, coincidiendo entonces con los reclamos que hacía el Fondo Monetario Internacional.  La idea, era simplemente seguir el  camino de Argentina, incumpliendo sus obligaciones y aislándose de los circuitos financieros internacionales.

En su arranque de sinceramiento, Mujica también apunto a la histórica la tendencia uruguaya a la buena distribución de la riqueza, mostrando siempre los mejores guarismos de América Latina. La afirmación, que  es correcta, no coincide con la interpretación que habitualmente maneja el Frente Amplio, que  promociona y vende la imagen de que las políticas sociales se aplican desde que el FA llego al gobierno en el año 2005.

Lo de Mujica  suena a una especie de autocrítica,  al reconocer que la equidad siempre fue un valor en la historia uruguaya,  y que no ha sido  exclusiva preocupación de la izquierda como se sostiene por la fuerza política gobernante.

Sumando reconocimientos obvios, Mujica dijo  que este “fue y es” un país honesto, lo que también va en contra de la predica izquierdista de que los gobiernos anteriores fueron corruptos y que desde que el FA esta al timón del país, hay transparencia por primera vez. Claro, nunca comentan de los casinos que pierden plata, ni de la horrorosa privatización  y cierre de Pluna…

Estaría bueno, que  la soberbia dirigencia del FA,   imiten a su Presidente, y hagan  una autocrítica de sus  errores y horrores,  para asi,  poder  realizar el mejor trabajo que el país y toda su gente, merecen de la clase política. Un debe, que se arrastra si se quiere, desde ya hace muchos años.-