Según la agencia oficial de noticias Kcna, el líder norcoreano Kim Jong-un, decidió postergar por el momento sus planes de lanzar misiles sobre la isla de Guam. Kcna aseguró que Kim examinó el plan durante un largo tiempo y lo discutió con las autoridades militares, pero señaló que antes de dar órdenes va a seguir observando la conducta de Estados Unidos, a la que calificó como "ridícula".

Kim elogió a los militares por elaborar un "plan cercano y cuidadoso" y dijo que vería la "conducta tonta y estúpida de los yankees", antes de decidir si dar una orden para la prueba de misiles.

El líder norcoreano agregó que para apaciguar las tensiones y evitar un conflicto militar en la península de Corea, primero es necesario que Estados Unidos muestre algún gesto positivo, pero que si ese país mantiene sus "acciones insensatas", Corea del Norte va a actuar.

Estas declaraciones abren una vía para bajar tensiones en la crisis que se agravó por los intercambios verbales entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano.

En tanto, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, pidió una solución pacífica al conflicto nuclear, diciendo que "no debe haber otra guerra en la Península Coreana".

En una reunión con altos funcionarios en la Casa Azul presidencial, Moon dijo que Corea del Sur trabajaría para salvaguardar la paz en la península en cooperación con Estados Unidos y otros países.