Unieron sus vidas en matrimonio en el  Juzgado de Paz la pareja conformada por los jóvenes Walter Larrosa González y Carla Peralta Brites, siendo acompañados por amigos y familiares.

Fueron testigos de ambos: Geovana Peralta, Florencia Alves, Mario Larrosa y Verónica García.

En horas de la noche, en la Iglesia Evangélica Bautista fue bendecida la boda por el Pastor Juan Trindade.

El templo lució una acorde decoración en base a maceteros con plantas de interiores de verde follaje, sobre el altar y en los dos primeros bancos se ubicaron ramos de flores en colores blancas y amarillas, unidas por cintas de raso color natural.

Bajo la Marcha Nupcial ingreso la niña Georgina Trindade, quien fue la portadora de las alianzas de oro, luego seguía la novia, del brazo de su hermano Julio Peralta, vistiendo modelo de ceremonia, confeccionado en shantung de color champagne, bustier realzado con delicados bordados en perlas y pailletes, falda recta con doble falda de gasa, abertura en un costado, que se extiende al dorso en traine, moño de satén en el talle desde donde se lucían caireles de perlas, strass y canutillos, acompañó atuendo con torerita de gasa elaborada con drapeados sostenidos con perlas.

En sus cabellos lucio una flor combinada con telas y guías.

En sus manos llevo ramo de novia, consistentes en rosas de satén color natural  con centros de strass y cintas de organza con los bordes color oro.

Las madres de los novios son SRA. Olga Brites y SRA. Olga González.

Se festejó el acontecimiento familiar, en un salón de fiestas de la costanera norte, siendo decorado con lazos de cintas de satén color blancos y lilas, a su lado, le acompañaban torzadas de globos y enormes flores colgantes.

Sobre la pista de baile se apreciaban globos espejados.

Animada discoteca paso ritmos de baile, logrando que la pista se llenara de entusiastas bailarines, siendo mayor aún la algarabía con la llegada del colorido cotillón carioca.

La mesa principal lucía frescos arreglos florales, allí lucía la exquisita torta de bodas , elaborada con forma de piso rectangular y otro en forma de corazón, decorados en filigrana color blanco y marfil, finalizando con centro consistentes en una pareja de novios, a su lado, lucían dos tortas con forma de corazón con las iniciales de los novios.

Variedad de selectos postres se apreciaban, y fueron degustados.

Muchos regalos recibió la pareja por parte de sus invitados en esa noche tan especial.