La policía mexicana corroboró la caída de un pequeño dron de seis hélices que transportaba tres kilos de una potente droga sintética conocida como "cristal". El excesivo peso para el aparato no tripulado lo precipitó a tierra con el cargamento embalado cuidadosamente en seis paquetes distribuidos de tal forma que permitieran un equilibrio adecuado de vuelo.

La caída del dron sorprendió a los clientes que a primera hora de la noche colmaban las instalaciones de la cadena de venta mayorista, ubicada en Pueblo Amigo, Tijuana. 

El aparato, acorde a la trayectoria del impacto, tenía proa puesto con destino a territorio estadounidense, a un par de kilómetros de donde cayó, un área inmediata al puerto internacional Tijuana-San Isidro.

La Procuraduría General de la República de México confirmó que la aeronave es del mismo modelo al usado por la policía en la frontera mexicano-estadounidense para controlar la migración ilegal. El aparato tenía la leyenda "Spreading Wings s900", era de color plateado y negro, con seis hélices y batería de litio.

Las nuevas tecnologías vienen siendo cada vez más usadas por los narcotraficantes y las autoridades mexicanas creen que los drones se han convertido en las "mulas" de última generación para el cruce de la frontera con Estados Unidos.