“Hola, soy de la Oficina de Comunicación Social del Departamento de Tránsito de Rio Grande do Sul, Brasil, y tengo una sugerencia de pauta dirigida a los extranjeros que viajan en coche a Brasil”.

Las autoridades brasileñas orientan a los extranjeros que viajan en coche al país.
Con una serie de cambios en las leyes de tránsito en Brasil, las autoridades buscan guiar a los extranjeros que viajan en coche al país. Además del material informativo distribuido en las estaciones migratorias y de la publicidad en redes sociales, el Departamento de Tránsito de Rio Grande do Sul lanzó el sitio http://informaciones.detran.rs.gov.br/ que reúne todas las informaciones importantes en español.

Antes de viajar al país, el conductor extranjero debe consultar la situación de su vehículo para evitar contratiempos, ya que desde 2012 el extranjero con multas pendientes no puede dejar el país con el vehículo hasta que estén finiquitadas. Las multas pendientes pueden ser de años anteriores, a veces de antiguos propietarios, por eso, aunque el conductor nunca haya estado en Brasil, la orientación es verificar la situación antes de viajar. Preocupadas por la impunidad, las autoridades prometen reforzar la fiscalización. Sólo en el estado de Rio Grande do Sul, que hace frontera con Uruguay y Argentina, son más de 412.000 multas pendientes de pago. En los enlaces indicados en el sitio es posible imprimir las guías de pago, que se pueden pagar en las agencias del banco Banrisul o sus corresponsales bancarios. La lista de lugares para el pago también se encuentra en el sitio.

Legislación. Las autoridades brasileñas advierten también los conductores extranjeros sobre las diferencias en la legislación de tránsito de los países del Mercosur, especialmente cuando se trata de equipo obligatorio, alcohol y velocidad. Ha habido cambios en la legislación brasileña. Desde el 8 de julio se requiere la luz de cruce en las carreteras brasileñas, incluso durante el día. Una de las principales diferencias entre las legislaciones de los países vecinos es el nivel permitido de consumo de alcohol para conducir. Brasil es el único país de América del Sur donde ese límite es cero. El sitio explica las implicaciones para el conductor que dé positivo en la prueba de alcoholemia, las consecuencias para aquellos que se niegan a tomar la prueba y en qué situaciones el conductor también puede ser responsable por delito de tránsito.

El límite de velocidad en la mayoría de las carreteras brasileñas es de 80 km/h, pero hay tramos de 60 km/h y 40 km/h, dependiendo de las aglomeraciones urbanas. El exceso de velocidad es la principal causa de accidentes en todo el mundo. Por eso, los vehículos son controlados por radares en gran parte de las rutas y, en algunas ciudades, por fotosensores.