El secretario general adjunto de la FIFA, el croata Zvonimir Boban, impulsó cambios reglamentarios que fueron aprobados por el ente rector del fútbol mundial para probarlos en torneos juveniles. Tal como ocurrió con el VAR, si la experiencia es buena se expandirá su uso a todas las competiciones.

La modificación más novedosa es la amonestación para los entrenadores, que actualmente pueden ser advertidos verbalmente por el árbitro en caso de protestas y posteriormente son expulsados de forma directa. Con la tarjeta amarilla se permite disminuir los reclamos y las expulsiones.

Otro cambio importante pasa por el saque de arco y la obligación de que la pelota salga del área antes de ser tocada por un jugador del mismo equipo, procurando así disminuir la cantidad de envíos en largo desde el fondo. Se podrá pasar el balón a un compañero sin que sea obligatorio que salga del área, dado que se apunta a favorecer el juego de posesión.

Por último, se habilitará a los jugadores a salir por cualquier lugar del campo antes de ser remplazados, algo que a veces ocurre en la actualidad pero sin estar reglamentado. "Los jugadores que son sustituidos a menudo tardan en abandonar el campo, a veces fingen problemas para perder tiempo y perturban el ritmo de los rivales antes de abandonar la cancha por el mediocampo", explicó Boban al diario alemán Bild.