La estatua de la garza , que coronaba la fuente  de la Plazoleta de Los Recuerdos volcando un chorro de agua por su pico, ya hace varios años, debió ser retirada de su emplazamiento, tras ser blanco de acciones  vandálicas que la deterioraron  en forma importante. Durantes años, durmió la siesta de los justos, en los talleres municipales, hasta que el actual director de los talleres municipales, con el decidido apoyo y trabajo artesanal de los obreros de herrería, decidieron encarar el difícil trabajo de recuperarla y dejarla a nueva.

La tarea no era fácil, pero el grupo ya tenia la experiencia de haber recuperado el angelito de la fuente de Plaza Treinta y Tres. Ese logro, es el que los alentó y permitió encarar el nuevo desafío.

Viejas técnicas, nuevos materiales

Para la reparación se utilizaron tradicionales materiales para realizar en parte dañadas de su delicada aleación metálica, soldaduras de punto y también nuevos compuestos plásticos, que son muy maleables y duraderos a la intemperie y corrosión, para sustituir lo que se rompió intencionalmente y que era imposible de recuperar  en el metal. Tras varios meses de paciente tarea, se culminó hace  algunas semanas atrás el trabajo y la garza,  totalmente recuperada y prolijamente pintada de blanco, esta pronta para volver a su emplazamiento.

Hasta hoy, no había una fecha para su reposición,  pero  en poco más o poco menos, volverá a lucir como atracción en  la plazoleta portuaria.

Una garza con historia

La garza,  es bueno establecerlo,  originalmente era propiedad de OSE y  había sido traída de Europa, en dos versiones similares. Una se ubico en la antigua  usina potabilizadora de Salto Chico,  y otra en la de Paysandú.

Por esos imponderables de la vida, la garza de la usina salteña, desapareció y todo rastro se perdió en las brumas sin memoria  de  décadas pasadas.  Vaya a saber adonde fue a parar.

Cuando se realizó la construcción de la Plazoleta de los Recuerdos, tras una remodelación de toda una manzana que reunía a ruinosas construcciones,  entre ellas un rancho de adobe, que alguien nos aseguro una vez que era de añeja construcción, en los albores de la fundación de Salto,  un jerarca de Obras Sanitarias del Estado (OSE)  decidió que el destino  de la garza  de la usina sanducera,  tirada y olvidada dentro de un deposito del ente del agua y el saneamiento, pasara a Salto.

Asi, la garza llegó a Salto, y fue ubicada en la Plazoleta de Los Recuerdos.

Allí estuvo , siendo parte de una nueva e idílica panorámica, que hasta fue filmada por un anónimo admirador, que la elevo a Internet y donde al dia de hoy en sitio de Youtube se puede admirar y apreciar, cuando las mal entretenidas manos de seres grises, oscuros, sin sensibilidad, la hirieron de muerte, rompiendo su pico, alas y parte de sus patas.

Hoy, la garza vuelve a vivir y  seguramente a corto plazo, volverá a su emplazamiento. De donde nunca debió salir, sino fuera por los inadaptados que no saben mas que destruir. Y asi con su flujo de agua, volverá a cantar al caer por el resto metálico de su emplazamiento. Todo de construcción británica y de un arte que hoy, es muy difícil de realizar con ese fin. Pero, por suerte, en salto hay gente con ingenio y excelente manualidad, y este bien ha sido recuperado.  Felicitaciones y aplausos, para los que concretaron esta recuperación de una escultura artística que es parte de la identidad de la ciudad.