Celebro sus quince años la jovencita Valentina Uscudum Ribeiro, por tal motivo sus padres José Ángel y Silvana lo festejaron con una divertida fiesta de cumpleaños, donde asistieron amigos, familiares y compañeros de estudios.

La decoración rústica se dio en base a los colores naranja, amarillo y blanco, una decoración temática referente al campo oriental. 

La quinceañera recibió primeramente a sus invitados vestida con bombacha y camisa, botas y cinto color marrón.

En el recibidor se dispuso un biombo de madera en donde colgaban varias fotos de la jovencita, y en la parte baja, destacaba bellísimo bouquet de flores naturales acompañado con varas de sauce eléctrico, flores de madera y escapes de paja mansa.

Más tarde, la quinceañera ingresó al salón acompañada por su primo Mario Ribeiro, luciendo en la ocasión, modelo de fiesta color blanco, corsette drapeado de georgette, faja bordada en pedrería y falda larga tipo poncho confeccionada en tafeta.

Sus cabellos lucieron semi recogidos con detalle de cristales sobre un costado del peinado.

Su mamá lució vestido largo de gasa color azul, corsage drapeado, de un solo bretel revestido de rosas, señaló el talle un fino bordado en filigrana color plata y falda larga de suave movimiento.

Saludó a sus padres, sus abuelos Héctor Uscudun, Milta Martínez, Wilson Ribeiro y Teresa Peralta, y a sus padrinos Sandra Uscudum y Joselo Ribeiro.

Animada discoteca paso ritmos de baile, procediendo sobre la madrugada a repartir el colorido cotillón carioca. 

Las mesas de los invitados lucieron cubiertas con fina mantelería color blanco, senderos de mesa en los colores amarillo y naranja, centros de mesa consistentes en pequeños cajones de madera y en otros bolsas de lienzo conteniendo bouquet artesanales consistentes en varas de juncos en donde se colocaron flores de mayo color naranja .

La mesa de los dulces y golosinas se lucían en cajones de madera, canastas de mimbre y otras tejidas con raíces, así como también bolsas de arpillera decoradas con cintas en los colores elegidos de la fiesta.

Un toro mecánico fue la una de las mejores diversiones.

La barra de tragos se dispuso en la parte exterior del salón, acompañados por  puf logrados con fardos de alfalfa cubiertas de lienzos y las mesas decoradas con madera rústica, consistentes en pallet en desniveles, cubiertos por senderos de arpillera con bellísimos arreglos florales.

La mesa principal lucía la torta de cumpleaños, sobre mantel bordado en richelieu y viso de arpillera, la torta fue elaborada en dos pisos decorados en blanco y anaranjado,  a su lado, acompañaban las quince velas ubicadas sobre bolsas rellenas con popurrí de perfumados pétalos de rosas.

La fiesta llegó a su fin, temprano ya en la mañana, donde se sirvió el desayuno consistente en café con delicatesen de dulce de leche. 

La jovencita recibió muchos y finos obsequios.