El lujoso crucero Costa Concordia, hundido en 2012 frente a la isla italiana del Giglio y que causó la muerte a 32 personas, volvió a ser reflotado, según informaron los operadores de rescate del barco.

La operación de reflote comenzó al amanecer y en esta primera fase la embarcación se desprendió de las plataformas artificiales submarinas en las que permanecía apoyada con ayuda de unos grandes contenedores metálicos.

Posteriormente, fue trasladado unos 30 metros mar adentro en dirección este, donde quedó atracado, antes de su traslado definitivo al puerto de Génova.

Ayudado por varios remolcadores, el Costa Concordia recorrerá 200 millas náuticas (370 kilómetros) a una velocidad de dos nudos (3,7 kilómetros por hora).

"Estamos extremadamente satisfechos con los resultados obtenidos esta mañana", afirmó el responsable del proyecto, Franco Porcellacchia.

El administrador de la compañía Costa Cruceros, Michael Thamm, dijo que, si bien "el costo de las operaciones es difícil de estimar", calculó que el reflote supondrá unos 1.500 millones de euros.

El naufragio del Costa Concordia ocurrió el 13 de enero de 2012, después de que el capitán de la nave, Francesco Schettino, decidiera acercarse a la costa, impactando con una roca que rompió el casco de la embarcación, haciéndola naufragar.

En el barco viajaban 4.229 personas, de ellos 3.209 pasajeros de 62 nacionalidades.

El número de víctimas fue de 32 fallecidos, dos de ellos aún desaparecidos, y 64 heridos.

Schettino actualmente afronta un proceso judicial en el que se le acusa de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión que provocó el naufragio.