Una amistad entre dos chicas, que eran compañeras de trabajo y muy compinches, llego a un punto  tal, que una de ellas, le presto a la otra, por unas semanas su moto  Vital, matricula  HKF 200. Pero,  esta ultima,  se la quedo meses.  Todo se agravo, desde que la usuaria de la moto, cambio de trabajo y prácticamente se dejaron de ver.

Ante ello, y ya cansada de gestiones y promesas, la propietaria de la moto, denunció ante la Policía a su a esta altura ex amiga, por apropiación indebida de la moto. Así las cosas, la Policía cito a la segunda usuaria, que presento a la Policía un presunto documento, que al parecer acreditaba la propiedad de la moto. Ante ello, se ajustaron controles y se comprobó que se documentos, había sido adulterado y falsificado. A la vez, la verdadera propietaria,  presento compromiso de compra venta a su nombre y copia de empadronamiento de la moto.

Ahora, todo mas agravado, esta en la órbita de la Justicia Penal.