Personal de la Seccional Tercera de Policia, dejo aclarado rápidamente, el hurto de una moto, sustraída de la zona del Salto Shopping en la Zona Este. El birrodado, propiedad de una femenina de 44 años, al comprobar la falta de la moto, procedió a denunciar su robo. Efectivos policiales, fueron alertados.

La casualidad sumada a la causalidad…

 Próxima a la hora 01:42 , personal policial tuvo conocimiento de que en la Avenida  Patule, pasando los tanques de OSE, en la zona de campos, se encontraba una moto abandonada color azul, nueva. Rápidamente, un  móvil con personal de la Seccional Tercera se dirigió a barrio Jaques, lugar del hecho para corroborar lo informado. Poco después, pudo encontrar entre unos pastizales una moto marca Yumbo color azul, matricula HKO 715. Cuando estaban en el lugar, fueron alertados de que hacia la zona, se había avistado a dos masculinos desconocidos que portaban en botella de plástico, nafta y que aparentemente se dirigían hacia la moto abandonada.

Arman trampa y caen los ladrones

Ante la situación se  implemento un operativo y se dejo que los masculinos llegaran hasta la moto, procediendo a su detención cuando se disponían a reabastecerla de combustible.   Los sujetos de 22 y 17 años de edad, fueron llevados a la sede policial, lugar donde casi de inmediato, se presento un menor en forma voluntaria, en compañía de un familiar mayor de edad, declarando ser el autor del robo de la moto.

Así, el menor narro de donde robo la moto y como, al quedarse sin nafta, la abandono en el predio baldío del barrio  Jacques.

¿Complicidad de los mayores…?

La Policía y hasta el Juez Penal, actuante en el caso,  desconfiaron de que el menor tuviera real actuación en el hecho, y balancearon la posibilidad de que el menor, trate de cubrir por ser inimputable, a los dos mayores, que por esa causa y antecentes podrían ir a parar a prisión.

Todo ello, viene siendo investigado. Mientras tanto, los dos mayores y el menor, por disposición judicial, están detenidos, a su disposición, mientras se cumplen nuevas actuaciones. Todo podría terminar con los mayores procesados, y el menor internado en INAU, por sus respectivas responsabilidades.